1/11/08

El cuento del Talento.

Hola de Nuevo!!!
Y cuando digo de nuevo lo digo casi literalmente, porque la verdad hace tanto tiempo desde la última vez que he tenido que buscar la contraseña entre mis correos (gracias Paula).

En primer lugar voy a responder al comentario de Carlos para retomar la dinámica que nos impulsaba hace unos meses.
Sobre todo me ha llamado la atención el gran acierto al incidir en el esfuerzo. Y digo yo, educado en un ambiente contracorriente donde el esfuerzo era el valor primordial a partir del cual se empezaba a sumar: No es lo lógico que despues de un rato habitando los oropeles de la fama todos vuelvan a habitar el llano? La fama eterna está reservada a los dioses, no?? Y ni siquiera, en un mundo bastante impío, que no ateo. El principal lema de nuestra época es si puedes hazlo y lo demás vendrá después. En el caso de los actores salidos de la calle se les insta a creer que lo que hacen es lo más por sí mismos y en realidad son peones de un ajedrez que se les escapa. Es una manera de estimular la fuerza centrípeta, es decir: Tú mirate bien el ombligo que como el tuyo no hay dos. Y en realidad, claro que como el mío no hay dos, pero coño! digo yo que hay un montón de cosas tan importantes como mi ombligo o más.
Mientras, para que no dejes de mirártelo, te lo adornan con un diamante o un piercing barato, que para el caso el lo mismo.
Y la verdad es que hay que ser un verdadero yogui para no perder el interés en un solo punto. Así que mientras pierde el brillo el diamante o se cae el piercing es mejor buscarse otro punto de referencia, si no, "La Nada". Y nadie nos prepara para la Nada. Más bien se nos estimula para "El Todo". Y fuera de él, el fracaso, la frustración,etc...
Además si todo se consigue sin esfuerzo tiene un valor añadido, el "Talento Innato". Y qué mierda de contacto divino es eso del "Talento Innato"????

Y después de mucho pensar: Es la cualidad que permite ser explotado sin cansancio. Al no tener que esforzarte, llega alguien (un Dios) y te dice que por hacer algo que ni siquiera sabes que puedes hacer te va a hacer famosísimo. Así que uno lo hace y el otro se enriquece soltando unas migajas a modo de zanahoria. Y el círculo es perfecto hasta que el "Talento" desaparece o se malogra. Entonces el talentoso se tranforma en sombra oscura y deja de brillar y el hombre-Dios se va a otra parte con el brillo a deslumbrar.

Moraleha: Sin ehfuerso, tá lento!!!

Hasta La próxima,
Dios.

P.S:
R.I.P. Breno Mello

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