6/7/08

Los efectos de la oralidad

Me acuerdo muy bien de la performance que nos relata tan detalladamente Marcos. Aquella noche sucedieron muchas cosas y la performance con sus voces creó un ambiente especial, en él cual cada participante tuvo una experiencia propia. Yo por mi parte volví a descubrir la importancia y la magia de la oralidad. El escuchar voces - la diferencia entre leer, ver y escuchar.

Al comienzo de la performance estaba nerviosa, ya que no sabía exactamente lo que iba a suceder y luego al tener que leer en voz alta y ser grabada, me puse más nerviosa aun. Sin embargo me deje llevar por ellos y al final disfrute de la participación activa. Durante la performance y por los nervios descritos, no fui consciente de todo lo que estaba ocurriendo ahí. Fue luego ... en la madrugada, al haber terminado la performance, al estar los tres en casa escuchando la grabación de las voces, cuando me di cuenta que esa noche se había separado lo escrito de lo oral. Ese fue el momento en el que surgió la magia. El escuchar los poemas con las voces de distintas personas. Estas voces nos daban un acercamiento distinto a la poesía de Ángel González y de Vanessa Pérez Sauquillo. Según la persona que leía el poema, este cobraba otro significado. Influía en el poema la voz, la entonación, la pronunciación, los silencios, la respiración... Los poemas yo ya los conocía: los había leído- sola, en mi cabeza- luego los leí en voz alta durante la performance y por último los escuche en casa a través de las voces de otras personas. En cada momento la poesía cobraba una vida diferente y creaba una reacción distinta en mí. El haber sacado los poemas de su forma escrita y el convertirlos en voces, les dio un nuevo significado. Esa noche la oralidad no solamente nos comunico algo, también nos creó sensaciones.

Ya sabemos que la aparición de la oralidad, como sistema de expresión y comunicación, es muy antigua y se corresponde con otras características del ser humano, tales como el andar erguido y el uso de instrumento. (Halliday, 1989) Es decir, dondequiera que haya seres humanos, habrá un lenguaje hablado – una oralidad. Además según Walter Ong (1987) la oralidad y la escritura son dos formas de producción del lenguaje que se distinguen plenamente la una de la otra. La escritura es así un sistema secundario en el sentido de que la expresión oral existe sin la escritura, pero la segunda no lo es sin la primera. Es así como la expresión oral es capaz de existir sin ninguna escritura en absoluto; sin embargo no habría escritura sin oralidad. Todo esto me lleva a la conclusión de que la oralidad siempre ha estado ahí, antes que cualquier otra forma de expresión ... y sin embargo la noche de la performance tuve la sensación de descubrir sus efectos por primera vez.

Paula, obrera de la palabra.

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